Cada año, Halloween se ha ido consolidando en España, una celebración inicialmente importada que, gracias a las nuevas generaciones, ha encontrado su lugar en las calles, tiendas y centros comerciales. Si bien no es el evento de ventas más importante del año, Halloween ofrece una oportunidad inigualable para innovar en el diseño de escaparates y generar experiencias que despierten la atención del consumidor. La clave está en ofrecer una experiencia que conecte con los valores y gustos de las generaciones jóvenes, más conectadas que nunca con las tendencias globales.

¿Por qué Halloween importa en el visual merchandising?

Aunque no es una celebración tradicional en España, las nuevas generaciones han adoptado Halloween con entusiasmo. Esto lo convierte en una excelente oportunidad para las marcas y los comercios de ofrecer algo diferente, que rompa con la rutina y sumerja al cliente en una experiencia visual impactante. Los escaparates no son solo vitrinas; son la primera interacción del cliente con la tienda, y Halloween se presenta como la ocasión perfecta para crear algo novedoso que invite a entrar y explorar.

Creando un ambiente festivo

Aunque Halloween es una fiesta importada, es indiscutible que ha logrado cautivar a las nuevas generaciones, quienes disfrutan de la estética, el misterio y la diversión que trae consigo. Los escaparates deben capturar este espíritu festivo, sin olvidar que el objetivo final es llevar al cliente dentro de la tienda. Crear un espacio donde el ambiente de Halloween se perciba de forma sutil pero potente es clave para un diseño exitoso. Os presentamos varias ideas:

  1. Ojos gigantes, el elemento disruptivo Los ojos gigantes en lámparas de papel han captado la atención. Esta tendencia es perfecta para destacar en escaparates, con iluminación sutil que le da vida a cada detalle del diseño. Además de ser fáciles de fabricar, estos ojos pueden ubicarse estratégicamente a diferentes alturas para generar una sensación inmersiva.
  1. Fantasmas Flotantes, el terror clásico renovado Las figuras de fantasmas hechos con gasas ligeras o sábanas blancas siempre serán un básico. Sin embargo, este año veremos composiciones más sofisticadas, con luces internas que dan un efecto espectral más realista. Colocados en diferentes puntos del escaparate, crean una atmósfera en movimiento, simulando que flotan en el aire, atrayendo las miradas de quienes pasen.
  1. Estilo Witchy Chic, el regreso de las brujas Las decoraciones de brujas han evolucionado. Elementos como los zapatos de rayas, las escobas y los sombreros puntiagudos ahora vienen acompañados de toques de humor y sofisticación. El uso de tonos oscuros, materiales rústicos y elementos contrastantes crea una escena que resalta el carácter místico y atrevido de esta festividad.
  1. Detalles nostálgicos, brujas y calabazas

No pueden faltar los accesorios decorativos clásicos, como las calabazas con mensajes o detalles vintage que le den un toque de nostalgia a los escaparates. Las decoraciones hechas a mano que mezclan lo tradicional con lo moderno son tendencia, creando un vínculo emocional con los consumidores.

Halloween es mucho más que una oportunidad de ventas. Es una ocasión para innovar, sorprender y conectar con los clientes a través de experiencias que reflejan la emoción de la celebración.

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